Liderándome para Liderar
02-10-2023
El liderazgo, el líder generalmente está asociado a una persona que moviliza, inspira al éxito y plenitud, buscamos ser como él o ella, asumiendo que aún nos faltan capacidades o competencias para estar en ese escalafón. ¿Qué pasa? si te digo: que muchas veces lo que te diferencia a ti, de ese líder que te inspira, es que él o ella aprendieron antes que tú a liderarse. Encontró su sentido y propósito de vida que lo mantiene enfocado y con un sentido de coherencia que trasciende y cautiva a quien lo ve o escucha.
El Autoliderazgo no se trata simplemente de tomar el control de nuestras vidas, sino de llevarnos a nosotros mismos a un proceso constante de aprendizaje y mejora continúa, Implica un profundo autoconocimiento, autodisciplina y la capacidad de tomar decisiones conscientes que estén alineadas con nuestros valores y objetivos.
Comienza con la autoevaluación honesta de nosotros mismos, conocer nuestras fortalezas, debilidades, valores y pasiones que nos permiten tomar decisiones más acertadas y alineadas con nuestras acciones y con nuestros objetivos. Lo que se traduce en mayor autoestima y confianza en uno mismo, teniendo un impacto positivo en nuestras vidas y en cómo me relaciono.
El Autoliderazgo implica tener Autodisciplina esa capacidad de establecer metas, mantenerse enfocado y resistir las distracciones permitiéndonos ser más productivos, cumplir con nuestras responsabilidades y compromisos, lo que aporta estabilidad y confiabilidad a nivel individual y social.
El Autoliderazgo te lleva a la toma de decisiones conscientes, basadas en una evaluación cuidadosa de las opciones disponibles y en consonancia con nuestros valores, reduciendo las decisiones impulsivas o egoístas, promoviendo no tan sólo el beneficio personal, sino también social o colectivo
A medida que desarrollamos nuestra capacidad de Autoliderazgo, también cultivamos la empatía hacia los demás. Comprendemos que el liderazgo no es una posición jerárquica, sino una influencia que ejercemos en nuestras interacciones cotidianas en la que las personas se apoyan mutuamente en la consecución de objetivos compartidos o complementarios.
Al liderar nuestras vidas de manera consciente y alineada con nuestros valores, inspiramos a otros a hacer lo mismo. Esto puede desencadenar un efecto dominó que promueva el cambio positivo en nuestro entorno, con nuestros hijos, familia, colegas de trabajo, en la sociedad.
El Autoliderazgo no es un destino, sino un viaje constante de crecimiento personal que, cuando se abraza con pasión y determinación, provoca cambios cuánticos en nosotros y en nuestro entorno, en el mundo.